La orientación de mi trabajo es de base cognitivo-conductual, aunque siguiendo una línea ecléctica también incorporo herramientas de las terapias de Tercera Generación ( Terapia de Aceptación y Compromiso, Mindfulness ) y Programación Neuro- Lingüística.
¿Qué es la terapia cognitivo-conductual?
En palabras sencillas, la terapia cognitiva consiste en conocer cómo es nuestro sistema de pensamiento y de análisis de la realidad y relacionarlo con nuestras emociones y nuestro comportamiento. Si no es adaptativo para nosotros, es decir , si no nos ayuda a conseguir nuestras metas y a sentirnos satisfechos/as , buscamos un patrón alternativo que nos ayude a sentirnos mejor.
En el área conductual identificamos qué relaciones existen entre lo que hacemos ( y lo que no hacemos) , lo que sucede a nuestro alrededor y la forma en que pensamos y nos sentimos. Tomamos decisiones sobre cambios a realizar en nuestra vida para sentirnos mejor y que a su vez puedan cambiar la forma en que nos percibimos y percibimos el mundo y a los demás. Por ejemplo, descubrimos qué estamos evitando, qué consecuencias tiene, y cómo podemos aproximarnos a ello de forma sucesiva y sin miedo.
Por otro lado, es posible que necesitemos aprender o re-aprender sobre nuestras emociones , sobre cómo afectan a otros procesos y cómo podemos gestionarlas o “digerirlas”.